¿Cómo elegir el tamaño ideal para el colchón?

Alcanzar un descanso reparador resulta esencial para gozar de buena salud. Hablamos de una de las necesidades biológicas más importantes del ser humano, ya que nos permite restablecer las funciones físicas y psíquicas, sentirnos con energía y de mejor humor. En definitiva, contribuye a mejorar nuestro rendimiento diario.

Existen múltiples factores que influyen en la calidad del descanso, pero en este post vamos a centrarnos en uno de ellos: el tamaño del colchón. Te contamos cuáles son las consecuencias de dormir en un lecho pequeño y qué criterios deberías tener en cuenta para elegir las medidas de tu cama.

➡️ ¿Qué medidas de colchón existen?

Actualmente, podemos encontrar diferentes tamaños. Antiguamente, las medidas servían para diferenciar las camas individuales de las dobles o matrimoniales. Pero, hoy en día, tenemos un amplio abanico para elegir. Entre las principales medidas de colchón, destacan las siguientes:

• Tamaño estándar para el colchón individual.
• Aunque hace unos años era la medida estándar para una cama doble, cada día se utilizan colchones más grandes y, actualmente, encontramos con frecuencia este tamaño para lechos individuales.
• 150×90 (Queen Size). El más utilizado, hoy en día, para las camas dobles o matrimoniales. Un lecho más amplio que ofrece mayor libertad y confort.
• 180×190 (King Size). Este tamaño es cada vez más demandado, ideal para personas que se mueven mucho, comparten cama o valoran el espacio.
• 200×200 (Presidential King Size). También conocida como “King Size”, ofrece mayor libertad para el descanso. Esta medida también es muy recomendable si practicas colecho.

Estas no son las únicas medidas disponibles, existen otras menos habituales, pensadas para personas muy altas o para huecos concretos de un tamaño determinado.

➡️ ¿Qué medida será más adecuada en mi caso?

Siempre y cuando el espacio del dormitorio lo permita, es recomendable elegir la medida más amplia posible para tu colchón. Disponer de espacio en la cama nos permite tener libertad de movimientos y reduce el número de microdespertares durante la noche.

Por ello, el mínimo aconsejable para una cama individual será de 90 cm, medida que se incrementa hasta los 150 cm para una cama doble. Los colchones con medidas inferiores a estas pueden ocasionar problemas del sueño, ya que al movernos es posible que nos despertemos, afectando a nuestro descanso.

Pero, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir la medida de nuestro colchón? ¿Cuáles son las ventajas de una base? ¡Te lo contamos!

Según la morfología

Durante el tiempo de descanso podemos movernos mucho, nos damos la vuelta unas 40 veces de media cada noche. Ahora bien, ¿qué pasa si cada vez que lo hacemos nos despertamos? Es algo que puede pasar si no tenemos suficiente espacio o si al hacerlo tropezamos con nuestro compañero de lecho, lo que también podría afectar a su descanso. Para evitarlo, la mejor opción será elegir la mayor anchura posible para el colchón, atendiendo eso sí, al espacio disponible en el dormitorio.

Según la altura del durmiente

En este caso, será necesario optar por un colchón que sea entre 10 y 15 centímetros más largo que la persona de mayor altura que duerme en él. Solo de esta forma, se evitará que los pies sobresalgan de la cama. Este factor lleva al durmiente a adoptar malas posturas para mantener los pies dentro del colchón, lo que puede afectar a la circulación o dar lugar a lesiones musculares.

Si duermes en pareja

Cada vez es más habitual que optemos por colchones de mayor tamaño para sentirnos más libres y mejorar nuestro descanso, alcanzando medidas de 180 o 200 centímetros para camas dobles. A mayor tamaño, mayor confort. Otra cuestión importante si duermes en pareja es elegir un colchón con independencia de lechos, fabricados con materiales que evitan el traslado de movimientos entre durmientes.

¡Elige el tuyo!

➡️ Otros aspectos a tener en cuenta

Además de la medida del colchón, será importante atender al tamaño de otros elementos de descanso. Por ejemplo, la base del colchón deberá tener la misma medida que este. Por otro lado, se recomienda que las almohadas ocupen el ancho completo del colchón, mientras que las sábanas o el cubrecolchón deberán cubrir el lecho de forma holgada para evitar que se deformen. Por último, el edredón o funda nórdica debería colgar 40 centímetros por cada lado de la cama, evitando así que nos destapemos mientras dormimos.

Elegir el colchón adecuado es fundamental, sobre todo si tenemos en cuenta que nos pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo. En Descansín trabajamos con los mejores materiales y ponemos a tu disposición una gran variedad de medidas para tu colchón. No queremos que nada perturbe tu descanso.